LASAGNA DE POLLO RANCHERO

Esta receta es prestada de varias recetas que conseguí en Pinterest de un tal Buffalo Chicken  Lasagna, que, como muchas recetas de las amas de casa norteamericanas, se prepara a punta de potes, latas y frascos comerciales, en aras de la comodidad.

2 pechugas de pollo

1 paquete y medio de láminas de lasagna (yo acostumbro usar de la pasta que puede ir directo al horno)

3 tazas de salsa bechamel ( 3 tazas de leche, 3 cucharadas de mantequilla, 3 cucharadas de harina de trigo, sal y nuez moscada rallada)

1 cebolla blanca

1 frasco de salsa napolitana o cualquier salsa con tomates comercial

2 cucharadas de salsa barbecue picante (también puede ser de la clásica, si no queremos que quede muy picante)

2 cucharadas de salsa de ají dulce

Sal  1 cucharadita

Azúcar 1 cucharada

500 gramos de queso mozarela rallado

Queso de tipo madurado rallada para espolvorear por encima

Aceite

Se cortan las pechugas en cuadros pequeños y la cebolla en julianas. Se pone a calentar un poquito de aceite, y se sofríe el pollo, se pone a fuego medio y se añaden las cebollas y la salsa napolitana, barbecue, de ajíes dulces, sal, azúcar y aproximadamente ½ taza de agua para diluir.

Se tapa a juego bajo y se cocina por unos 30 minutos.

Aparte se prepara la salsa bechamel: en una olla se pone a calentar la mantequilla, se añade la harina y se mezcla con un batidor de alambre. Se añade la leche, sal y nuez moscada rallada. Una vez que hierve, se baja el fuego y se revuelve con cuchara de madera, unos 20 minutos, hasta espesar ligeramente.

Se engrasa un molde refractario. Se coloca una capa de láminas de lasagna, salsa de pollo, salsa bechamel, queso mozarela. Se repite capa. Por último una capa de láminas de lasagna con bechamel y un poco de líquido de la salsa de pollo. Se espolvorea con suficiente queso madurado rallado.

Un truco para que esta pasta que va directo al horno quede suave y bien cocinada, es ponerle por encima un chorrito de leche, luego cubrir con papel aluminio.

Se lleva al horno, tapada por unos 30 minutos.

 
Luego se destapa y se pone el horno en “broile”, para que dore por encima.

“El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla".

     Robert Browning