QUICHE DE ESPINACAS

“Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador.”

            Federico Fellini.

La costra para quiche de esta receta la tome de la web de Martha Stewart, me quedo excelente, aunque no la hice al pie de la letra. Use manteca vegetal con mantequilla a partes iguales, y olvide ponerle 1 huevo mas 1 yema.

Ingredientes:

Para el relleno

Hojas de espinaca

5 huevos

1 taza de leche

1 cebolla

Cebollín

Queso parmesano rallado

Queso gouda rallado

Sal

Pimienta

Mantequilla

Aceite

Para la costra de quiche:

1 y  ¾ de taza de harina de trigo

1 cucharadita de sal

¼ de taza de romero, orégano, tomillo o albahaca deshidratados (cualquiera de ellos o algunos mezclados)

5 cucharadas de manteca vegetal

4 cucharadas de mantequilla

3 cucharadas de agua helada

En un bol se mezcla la harina, sal y las hierbas secas a utilizar. Se añade la manteca y mantequilla y se mezcla con ayuda de dos cuchillos, o con el mezclador de masa, esto hasta que quede con la textura de un polvo grueso. Se añade el agua helada y se mezcla con los dedos hasta compactar. Se hace una bola y se guarda en la nevera hasta usarse, al menos por ½ hora.

Relleno:

Se sofríen la cebolla y el cebollín en aceite con mantequilla se añaden las hojas de espinaca cortadas groseramente. Se salpimenta. Unas vez marchitos los vegetales se añade la leche, el queso gouda  y el queso parmesano. Se apaga el fuego y se añaden los huevos previamente batidos, esto se hace removiendo vigorosamente con el batidor para evitar que el calor cuaje los huevos. Se rectifica la sazón. Dejar enfriar.

Precalentar el horno.

Se engrasa bien un molde refractario para pie. Se coloca la bola de masa sobre un rectángulo de papel encerado espolvoreado de harina, se tapa con otro papel igual y se extiende con un rodillo, dando forma redonda y hasta que tenga el tamaño del molde. Se coloca en el molde  presionando con los dedos, y se le hacen pequeños orificios con un tenedor, para evitar que se abombe durante la cocción.

Se le coloca el relleno y se lleva al horno hasta cuajar y dorar bien.