MACARRONADA MARACUCHA SENCILLA

“You must have a cigarette. A cigarette is the perfect type of a perfect pleasure. It is exquisite, and it leaves one unsatisfied. What more can one want?”

         Oscar Wilde, “The Picture of Dorian Gray”

Esta es una versión de la macarronada maracucha, en la que se sustituye la salsa de tomates por salsa blanca con sofrito de cebollas, pimentón, tomate, ajoporro y ajo.

500 gramos de macarrones grandes

1 taza de aceite vegetal

1 cucharada de semillas de onoto

3 papas grandes

2 cebollas grandes

Queso parmesano rallado

Queso blanco pasteurizado rebanado

Jamón rebanado

Salsa blanca con sofrito de vegetales:

2 tazas de leche

2 cucharadas de mantequilla

2 cucharadas de harina de trigo

1 Tomate

1 Pimentón

1 cebolla

1 tallo de ajoporro

1 cucharadita de ajo picado

Sal

Pimienta

 

 

 

Se cocinan los macarrones en suficiente agua caliente con sal, hasta que queden “al dente”. Se cuelan y reservan.

Las papas se cocinan en suficiente agua hasta ablandar. Una vez que enfrían, se pelan y se cortan en rodajas.

Se cortan las cebollas en ruedas. Se dispone del queso blanco y jamón rebanados finos.

 

En una ollita se calienta el aceite con el onoto hasta que el aceite quede coloreado. Se debe tener cuidado de no cocinar demasiado porque se pone amargo.

Semillas de onoto

Aceite coloreado con onoto

 

Se bañan los macarrones con el aceite y queso parmesano rallado.

Se prepara la salsa blanca con sofrito de vegetales:

Se sofríen en mantequilla la cebolla, pimentón, ajoporro, ajo y tomates, finamente picados en el procesador. Al marchitar se añade la harina, mezclando bien. Se añade la leche, se condimenta con sal y pimienta, y se cocina unos minutos hasta espesar ligeramente-

Se arma la macarronada: En un envase rectangular para llevar al horno, engrasado, se coloca: una capa de macarrones, jamón, queso, papas, cebollas y salsa blanca. Se coloca otra capa de macarrones. Se baña en salsa blanca y se espolvorea por encima de queso parmesano rallado.

Se lleva al horno hasta dorar bien.