CROQUETAS DE MOJITO
El llamado “mojito”, en Venezuela es pescado desmenuzada (me gusta el de
corvina, robalo), aunque también por ese nombre se conocen preparaciones de
hierbas y vegetales, tipo chicichurris o pestos, para añadir a las carnes y
otras preparaciones.
Estas croquetas son copiadas de recetas de croquetas de
bacalao o croquetas de pescado, que parecen gustar mucho a los españoles.
La receta la preparé con mojito que se comercializa ya
listo el pescado para cocinar. Sin embargo quedaría mejor comprando pescado
entero y desmenuzándolo yo misma…para la próxima…
Estas croquetas las llevé al horno por dos razones
fundamentales: La primera porque en estos momentos de escasez, inflación,
especulación y otras calamidades de tipo bélico que atraviesa mi país, al
aceite hay que darle un uso prudente. En segundo lugar, porque no cocine el pescado de manera tal de
eliminar la mayor cantidad de líquido posible, por lo cual la mezcla no me
quedo con la consistencia apropiada para darle forma a las croquetas y poderlas
freir.
800 gramos de pescado desmenuzado
Cebolla
1 cebolla blanca
1 pimentón verde
Cilantro fresco
Perejil fresco
Sal
Pimienta
Pizca de adobo
2 tazas de leche
3 cucharadas de harina, mas harina para rebozar
Pan rallado
2 huevos batidos
Sofreír la cebolla y el pimentón en suficiente aceite hasta
marchitar, se añade el pescado. Se ponen los condimentos y se cocina bien.
Se añade la harina, mezclando bien, hasta que la harina se
dore ( esto se hace rápidamente)
Se añade la leche, mezclando y se cocina hasta que la
preparación se despegue del fondo de la olla. Esto quiere decir que está
suficientemente espesa para preparar las croquetas.
Se deja enfriar.
Se les da forma de croquetas con las manos, del tamaño y
figura deseadas. Se rebozan: Se pasan primero por harina, luego por el huevo
batido y por último por el pan rallado.
Se colocan en una bandeja engrasada.(Yo le coloco papel de
aluminio, engrasado con una brocha)
Se llevan al horno hasta dorar bien
“La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales.”Milan Kundera, “La insoportable levedad del ser.”
Leyendo....
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