PASTEL DE POLVOROSA DE POLLO
Después de meses sin cocinar como Dios manda, por causa de la
remodelación de mi cocina, me reincorporo el día de hoy a mi blog con esta
receta, que ha sido un tomando un poco de aquí, de allá y de mi propia
inspiración.
Ya anteriormente había preparado una polvorosa de pollo que
está guardada en este blog, pero para ser sincera, en esa oportunidad no me
gustó como quedo la masa. Hace pocos días, en una reunión navideña, probé una
polvorosa exquisita, y noté que la masa debe quedar bien dulce.
Antes debo aclarar algo: Con las cantidades mencionadas para el caldo y guiso, me salio relleno para dos pasteles; y las cantidades de la masa son para un solo pastel, es decir, se debe hacer la masa dos veces, o preparar la receta con pechuga y media.
Yo no soy muy buena en este asunto de las masas, por eso prefiero preparar la masa dos veces, en lugar de doblar las cantidades.
Para la masa:
3 tazas de harina leudante
1 taza de azúcar
1 cucharada de polvo de hornear
1 cucharadita de nuez moscada rallada
8 cucharadas de mantequilla
½ taza de vino blanco
½ taza de aceite
2 yemas de huevo
Para el caldo:
3 pechugas de pollo enteras, con hueso
1 zanahoria
1 ramita de cebollín
1 ramita de cilantro
1 tallo de ajoporro
2 cubitos de concentrado de caldo de pollo
Pimienta negra en granos
Sal
Para el relleno o guiso:
2 Cebollas
2 Pimentónes rojos
2 tallos de Ajoporro
1 ramita de cebollín
Pasitas al gusto
Alcaparras al gusto
Papelón rallado al gusto
Salsa inglesa un chorrito
Caldo de pollo, aproximadamente 2 tazas
Vino blanco aproximadamente 1 taza
Comino
Orégano
Ajo
Sal
Pimienta
Se prepara el caldo:
Se colocan las pechugas, limpias y sin el pellejo y grasa, en
una olla con suficiente agua que las cubra. Se les ponen la zanahoria,
ajoporro, cebollín, cilantro, granos de pimienta, cubitos, sal y se lleva a un
hervor, hasta que se vea que la piel del pollo se desprende de los huesos.
Al enfriar se desmecha la piel, desechándose los huesos. EL
caldo se cuela y se reserva.
Por supuesto, sobra una buena cantidad de caldo que se usa para otras preparaciones.
Se prepara el relleno:
Se pican finamente la cebolla, pimentón, ajoporro y cebollín.
En una cacerola grande o “paila”, se calienta un poco de
aceite. Se sofríen los vegetales, hasta marchitar un poco.
Se añade el pollo.
Se añade el caldo, vino, papelón rallado, condimentos, pasitas y alcaparras. Se
cocina por en buen rato tapado, debe quedar jugoso.
Se deja enfriar. Puede refrigerarse para preparar el pastel
al día siguiente.
Mientras se prepara la costra del pastel. Ésta cubierta debe
quedar dulce y con una textura “polvorosa”, que se deshace fácilmente en la
boca, por eso no debe amasarse mucho, apenas mezclar.
En un bol se coloca la harina, azúcar, polvo de hornear, nuez
moscada y sal; y mezclar. Se añade la mantequilla y se mezcla con ayuda de este
mezclador de masa, hasta que quede granulosa. Si no se tiene este instrumento,
se pueden utilizar dos cuchillos.
Se añaden las yemas, vino y aceite. Se mezcla ligeramente con
los dedos, procurando no amasar mucho. Se hace una bola que se coloca en una
bolsa plástica y se lleva a la nevera por media hora, al menos.
Se engrasa un molde refractario. Se divide en dos la masa, se
estira con ayuda de un rodillo, sobre papel encerado, se coloca en el molde, se
le hacen huequitos con ayuda de un tenedor. Se coloca encima el relleno. Se
hace lo mismo con la otra mitad de la masa para cubrir el relleno.
"En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá."Noel Clarasó
Comentarios
Publicar un comentario